lunes, 9 de abril de 2007

LA NACIÓN DE
DOBLE ÁNIMO


En Génesi
s 25:22 se lee que cuando Rebeca sintió a sus gemelos moviéndose en su vientre – Esau y Jacob - se angustió y exclamo:

“...Si es así, ¿para qué vivo yo? ....
y le respondió YaHVéH:
Dos naciones hay en tu seno..."


Y es que ella presintió proféticamente el drama que significaba traer al mundo una contradicción radical que quitaría la paz a las naciones venideras: la guerra sin tregua entre las urgencias de este mundo y la obediencia a la promesa del mundo venidero/atid lavoh.

Esta lucha mortal entre el “aquí” y el “después” es el cauce profundo que divide las aguas de la historia desde el punto de vista del Eterno.

Y quizás ninguna nación haya ejemplificado esta aguda angustia que partía el alma de Rebeca como los EEUU, especialmente los de hoy. De esa doble nación manan aguas dulces y amargas. Una parte sustancial de lo que odiamos los hijos del Dios Viviente viene desde allí. Y nos duele tanto como Sodoma le dolía a Lot. Pero de esa nación también proviene una parte fundamental y supremamente inspiradora de todo lo que los hijos de Dios amamos.

Con respecto a lo que se opone frontalmente al designio de Dios/Elohim: de allí se propagó al mundo el "feminismo" radical, el activismo "gay", el activismo "pro-aborto" (con su bochornosa legislación), el hedonismo de: "si te gusta y te da placer, hazlo", la "cultura de la muerte" profetizando el caos con estonteantes efectos especiales, y la cultura de la droga en su versión mas sofisticada y mas burda. Y gran parte de la industria pornográfica, y la pedofilia, y la seducción y corrupción de menores, y los juegos electrónicos desestructuradores del carácter y la seducción de la Nueva Era, y en fin, todo lo que provoca la destrucción del orden moral judeocristiano, de allí provienen. Para esta constelación de obras impías vale la admonición de Oseas al reino rebelde y apostata de Jeroboam II de parte de YaHV-eH:

"Le escribí las grandezas de mi ley,
y fueron tenidas por cosa extraña"
Oseas 8:12

Pero de esa doble nación también se ha propagado a los cuatro vientos la Palabra de Dios/Elohim por todos los medios de expresión imaginables y la moral puritana que fue su rasgo nacional en el inicio de su historia.

Los EEUU son como esas imágenes de efecto de algunos anuncios publicitarios que cambian según el ángulo en que se les mira: si miramos hacia ese país desde un cierto ángulo podemos ver escenificado el ataque mas grosero a la fe bíblica, el epitome de la rebeldía a Dios/Elohim y el humanismo mas craso (Esaú). Pero si nos movemos y cambiamos el ángulo de nuestra mirada veremos sobre la misma superficie el ejemplo mas claro y fructífero a escala planetaria de la obediencia a Dios en los individuos y en las instituciones (Jacob). Y esta lucha fratricida entre las dos imágenes contradictorias que habitan conflictivamente en un mismo marco es la que percibió Rebeca en sus entrañas y que la angustiaba hasta la muerte:

“...si es así, ¿para qué vivo yo? ....

La “libertad” esclava del pecado y la libertad esclava del cielo aun luchan en esa nación su duelo mortal, buscando prevalecer una sobre la otra. Y es de esa dialéctica eterna que surge el arrepentimiento como rasgo del carácter. Porque la única forma de pasar de la cara oscura a la cara al sol de esta nación bifásica, de huir del pecado hacia la libertad: es el arrepentimiento. Y este es un rasgo nacional que atraviesa a esa nación como un cauce profundo.

Así, uno de los mayores médicos aborteros generado por la impunidad de sus leyes fue el que - arrepentido - proveyó las primeras fotos y las primeras evidencias científicas sobre qué es lo que realmente hay en el vientre materno durante la gestación. Este medico - el Dr. Bernard Nathanson - produjo el gigantesco alegato "El Grito Silencioso" y protagonizo las primeras sesiones de denuncia de estos asesinatos intrauterinos de niños ante el Congreso de su país. Ahora, la Sra. Norma McCorvey, cuyo caso fue manipulado para aprobar la legalización del aborto mas permisiva que se conoce en piases nacidos de la fe bíblica, convertida hoy a la fe de Cristo, encabeza la segunda generación de arrepentidos, el segundo embate frontal contra ese Congreso que "abandonó el primer amor". Esto solo puede suceder en un nación que se mueve bajo el carisma del arrepentimiento.

Dos naciones luchan entre sí en los EEUU: una parece débil y anticuada, inadaptada a la modernidad (Jacob), es la que será preservada por la mano poderosa de Dios/Elohim. Otra parece fuerte, es velluda y varonil, llena de autoconfianza y desparpajo (Esau). Generalmente es esta la que tiene “buena prensa”, y hace gala de su “tolerancia” nacida del relativismo moral. Pero no ama la Promesa y es capaz de cambiarla por un plato de lentejas. Esta es la que dentro de no mucho tiempo va a ser objeto de un juicio terrible que conmoverá a los EEUU primero y a todo el planeta después, dando inicio al gran caos.

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Montevideo, 15 de noviembre del 2003