“Después me mostró un río limpio de agua de vida,
resplandeciente como cristal,
que salía del trono de Dios
y del Cordero”.
Aquí de tenemos tres elementos:
1) “Dios”
2) el “Cordero”,
3) y “un río limpio de agua de vida”
los que podemos identificar con las tres naturalezas/Personas de ELOHIM:
1) Creadora,
2) redentora,
3) vivificante
Estas tres naturalezas/Personas son la llave de las Escrituras: Padre, Hijo y Espíritu Santo. El conjunto de las tres es ELOHIM, Dios plural y UNO que vive en el corazón del creyente, y en las alturas. Esto lo vemos en la letra “ALEPH” que ubica el “IUD” que representa a DIOS/PADRE solo en regia santidad en lo alto, y abajo “tocando el renglón”, está el IUD que representa al HIJO, que abandonó su morada celestial para hacerse hombre y dar su vida por nosotros. Y que es igual - representado por la misma letra - e imagen del PADRE, pero identificado con nuestra bajura. Estas tres naturalezas/Personas también aparecen en Isaías 57:15:“porque así dijo el Alto y Sublime,
el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad,
y con el quebrantado y humilde de espíritu,
para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados”,
Tenemos aquí dos “lugares de habitación” del SANTO y un tercer elemento vivificante (que fluye entre el PADRE y el HIJO y es parte de ELOHIM):
1) primer lugar de habitación del SANTO:
la "altura y santidad”
(naturaleza creadora)
2) segundo lugar de habitación del SANTO:
“el quebrantado y humilde de espíritu”
(naturaleza redentora)
3) tercer elemento de la Divinidad:
“para hacer vivir el espíritu de los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados”
(naturaleza vivificante)
De nuevo observamos aquí las tres naturalezas/Personas de ELOHIM.
Dios/Elohim no es “uno” tal como al Islam concibe al ídolo Alá, sólito allí en el cielo sin ninguna empatía con el hombre y esclavizando a sus “creyentes”, sino que es UNO en su santa e irreductible complejidad, pero en empatía y misericordia (que quiere decir estar en acorde con el mísero) con los hombres como lo expresa Juan 3:16:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Esta empatía, que viene en busca del perdido solo existe en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, que puede llamar a Abraham: amigo y elegir a David porque su corazón esta en sintonía con Él.
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La creación fluye hacia el estado eterno. Este mundo terminara pronto, ya sentimos sus estertores. Será purificado, restaurado y sustituido por el glorioso Milenio, la edad mesiánica. El glorioso gobierno de “YaHVéH Justicia Nuestra” Yahtsidkénu, nuestro Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Y luego que este mundo se haya consumado los santos habitaremos eternamente en la Nueva Jerusalem, bajo la perfectísima e inmarcesible luz que fluirá del trono de Dios y del Cordero. ¡Aleluya!
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