sábado, 1 de enero de 2011

JERUSALEM SOBRE UNA SHIN

visite
nuestro sitio:

www.reyjusticianuestra.com


_______________________



*

La ciudad de Jerusalem de hoy limita con el valle del Gehenna al oeste (hoy un parque) y el valle por donde corría el torrente del Cedrón al este (hoy está entubado y corre una avenida). Pero además de estas dos depresiones hoy visibles había en la Jerusalem antigua una hondonada profunda que corría entre estos dos valles y que hoy esta rellenada: la hondonada del Tiropeón. Esta cruza por debajo del casco antiguo que hoy vemos, a la altura de la explanada del “Kotel” o Muro Occidental.


La “Ciudad de David” tenia la hondonada de Tiropeón como su limite occidental en tanto que el valle del Cedrón era su limite oriental, tal como lo es hoy. Hablando del tiempo de Salmón una crónica dice:


“Cuatro puertas daban de frente a la ciudad en el lado occidental. Se llegaba a ellas por viaductos que cruzaban el valle del Tiropeón”.


Es decir, para llegar a la ciudad de Jerusalem desde su costado occidental - el correspondiente al “Muro Occidental” o “Kotel” actual – había cuatro viaductos o puentes por sobre la hondonada de Tiropeón. Con el tiempo, como esta depresión constituía un limite físico para la expansión fue siendo rellenada y hoy no aparece a simple vista aunque se percibe claramente si recorremos el túnel que bordea el contrafuerte occidental de la explanada - continuacion del “Kotel” - que se desarrolla seis metros por debajo del nivel de piso actual.


Esta hondonada era muy profunda, como dijimos, y limitaba junto con el valle del Cedrón por el lado oriental la “ciudadela de los jebuseos” convirtiéndola en un bastión inexpugnable. Tuvieron que llegar los días de David para que fuera tomada accediendo a ella por un túnel en una arriesgada operación para luego establecer allí la capital del arquetípico reino davítico. Y el actual Monte del Templo tiene los mismos límites que tuvo la “ciudadela de los jebuseos” y la posterior “Ciudad de David”.


Ahora bien, si observamos la ciudad de Jerusalem a vuelo de pájaro y reconstruimos la topografía original antes del relleno de la hondonada de Tiropeón, tenemos entonces tres valles - tres huellas profundas - que conforman la geografía sobre la cual se asienta el casco urbano, especialmente la ciudad vieja:


1) el valle de Cedrón,

2) la hondonada de Tiropeon,

3) y el valle del Gehenna.


Pues bien: estas huellas en la topografía reproducen la letra “shin” invertida (lo que habla de un misterio oculto relacionado con el significado de esa letra). Lo llamativo es que una ciudad importante se construye generalmente en las cercanías de un cauce fluvial, o de un puerto, o en un hermoso valle, pero nunca en un terreno tan íngrime y de características topográficas extremas como el que sustenta a la legendaria "ciudad del Grande Rey".


¿Porque Dios/Elohim - que nada hace por casualidad - eligió ese terreno para asentar la ciudad en donde tantas veces se manifestó su Gloria?. En realidad este es el peor terreno imaginable para construir una ciudad. Su única virtud - no menor - es que su accidentada topografía la convierte en una plaza inexpugnable natural contra sus enemigos: una fortaleza, la "fortaleza de Sión", que tiene un significado espiritual muy preciso. Para tomarla había que someterla a un largo asedio como de hecho los sufrió a lo largo de su historia.


Pero ademas de esto, que tiene un significado en el plano espiritual, no hay nada atractivo o cautivarte en la topografía sobre la que se apoya Jerusalem, ni en la de sus alrededores, en lo puramente terrenal. De modo que pienso que hay un mensaje de Dios/Elohim escondido. Nada es casual en la tierra de la Promesa y la “shin” en misterio bajo ella nos invita a descifrar su mensaje.


Ashin 1jerusalem shin

Con la letra “shin” comienza “Shaday” y “Shalom” - dos de los nombres de Dios/Elohim - pero también “sheker” que significa mentira y es una palabra muy fuerte en hebreo.


La ciudad de Jerusalem fue destruida 18 veces y vuelta a construir otras tantas. No sé si hay alguna otra ciudad en el mundo que sustente este récord. Hay como una vorágine permanente de muerte y resurrección en la historia antigua y moderna de esta ciudad que arrastra tras de sí al mundo entero. Y esta vorágine entre extremos opuestos - destrucción/ construcción, corrupción/santidad, guerra/paz, convocatoria/ exilio - se debe a la contradicción irreconciliable entre “Shaday” (nombre inspirado de Dios/Elohim) y “sheker” (mentira) que produce una oscilación constante de la pureza a la idolatría, de la santidad a la rebeldía, de la bendición al castigo, de la unidad a la expulsión, una y otra vez, en una noria incesante a través de los siglos.


Para visualizar estas cosas basta pensar que allí se sucedieron reyes "buenos" y "malos". Reyes obedientes e increíblemente rebeldes a YaHVéH. Alli reinaron un rey bueno como Uzias, y un rey malo - idólatra y blasfemo hasta lo inimaginable - como Manasés. Y las infamias contra YaHVéH de Manasés obligaron a la corrección que vino con el buen rey Josías. Pero luego Jeremías anunció juicio contra una Jerusalem que se había vuelto decadente y fatua y que finalmente se hizo efectivo de la mano de Nabucodonosor. Aún el buen rey Uzias tuvo que ser cubierto de lepra en castigo por haberse extralimitado en sus funciones. Y el rey Ezequias - también un rey bueno - tuvo que ser perdonado por un momento de falta de temor a Dios/Elohim, cuando expuso las habitaciones benditas de YaHVéH a los ojos impuros de sus enemigos.


Purificación y santidad, seguidas de pecado y rebeldía son entonces la historia viva de esta ciudad construida sobre una “shin” en misterio grabada en su rugosa topografía.


***


Ahora bien, esta Jerusalem persistentemente oscilante entre la santidad y el pecado va a ser destruida. Y la Jerusalem que será capital del Reino mesiánico - construida por el Mesías-Rey y Sumo Sacerdote de nuestra fe - va a ser erguida sobre una geografía muy diferente con un arroyo de aguas vivas que nacerá de un manantial bajo el Trono del Sumo Sacerdote que existirá en el Nuevo Templo y correrá hacia oriente y hacia occidente.


Esta nueva Jerusalem del milenio estará asentada entonces sobre une geografía tal vez plana pero elevada como un antiplano sobre toda la tierra de la promesa. Nada habrá por encima de ella, ni monte alguno la rodeara como sucede hoy, sino que resplandecerá en las alturas como una lámpara sobre Sion en Gloria (Mat 5:14).


De ella descenderán los arroyos de aguas vivas que vivificará las aguas del “mar muerto” hacia el oriente, y el “gran mar” - hoy llamado Mediterráneo - hacia occidente a cuyas orillas crecerán arboles para sanidad de las naciones. En realidad todo el ISRAEL mesiánico - que abarcará un territorio muchísimo mayor que el del Estado de Israel actual - va a poseer una geografía muy diferente a la que conocemos que expresará físicamente el fin del ciclo de rebelión/santificación que estuvo vigente durante mas de 3.000 años de historia de ISRAEL.


Todo en la creación de Dios/Elohim tiene significado. La geografía y el clima de la tierra de la promesa son representación exacta de misterios que son manifiestos en su Palabra y es edificante de vez en cuando asomarnos a ellos para maravillamos con la integridad de sus propósitos.

*